De generación en generación, Embutidos Jan transmite de padres a hijos el amor por esta noble profesión. Con una dedicación constante, mantenemos viva la llama de la ilusión, la honestidad y el tesón, valores que nos han guiado desde nuestros inicios.
Comprometidos de manera inquebrantable con nuestros clientes, nos esforzamos por preservar la máxima calidad en cada uno de nuestros productos. Aunque hemos modernizado la fábrica para adaptarnos a los tiempos actuales, seguimos fieles a la misma receta que nuestro abuelo nos legó.
Añadimos nuevos productos a nuestra oferta, pero siempre con la premisa de utilizar ingredientes naturales, como se hacía en tiempos pasados.